EL MASAJE EN LA MATERNIDAD
El masaje favorece el anclaje en el nuevo rol de madre. El cuerpo materno recibe sostén y entiende el sentido de maternar. Es una fuente de placer en medio de tanta entrega.
En muchas tradiciones, la embarazada y la puérpera reciben cuidados físicos especiales porque se considera que esta etapa es un momento muy delicado. En occidente nos cuesta mucho cuidarnos y atender las necesidades específicas del cuerpo.
La embarazada necesita tranquilidad, sosiego, ligereza. Que su metabolismo fluya equilibrado y su sistema nervioso este parasimpático, en la confianza. La puérpera necesita calor, energía, unidad después de la apertura tan grande que vive tras dar a luz.
El masaje aporta claridad mental y relajación de los órganos sensoriales. Es muy positivo para prevenir y reducir estados emocionales de inquietud, ansiedad, estrés. (Y ya te digo yo que todos esos estados los vas a vivir como madre, así que recibir un apoyo va a ser necesario) De hecho, las cosmovisiones más antiguas lo ven muy favorable en los casos de baby blues o en otros más clínicos como la depresión posparto.
El masaje en la maternidad, es una vía de contacto directa con las mujeres a las que acompaño. Después de varios años creando vínculos a través de la palabra, sentía que me faltaba algo para entregarme más a la persona. (Y no, ya no se trataba de formarme en terapias más corporales porque en mi experiencia está el psicodrama, la bioenergética…) sentía un llamado muy claro para trabajar el cuerpo a través de mis manos y entregar lo mejor de mi.
Si soy honesta supongo que el recuerdo de mi madre masajeándonos a todos, ha sido una experiencia de conexión muy profunda para mi así que cuando nació Rubem mi segundo hijo, materialicé el impulso de formarme en una escuela de masaje tibetano. (Todavía estaba yo amamantando, así que Daniel traía a nuestro bebé en los descansos).
A partir de ahí he ido incorporando diferentes tratamientos y técnicas, las piedras, el horme, el rebozo mexicano y el maravilloso tratamiento del posparto mexicano que incluye la famosa CERRADA. (Honro a mis maestros por transmitirme conocimiento tan bello y mantenerlo vivo)
Las mujeres que eligen amamantar, después de los masajes, describen mayor facilidad en sus lactancias por su efecto antiestrés y activador del sistema de la oxitocina.
Todavía no nos atrevemos mucho a creernos merecedoras del placer, del cuidado, lo vemos como un premio, un artículo de lujo. Yo lo planteo como la condición, el punto de partida para maternar de forma placentera.
Miles de excusas se le ocurren a nuestra mente para sabotearnos: el tiempo, el coste, la culpa… todo depende de lo que pongas en el centro de tus prioridades maitia. (Ah! y no olvides que puede ser un regalo estupendo, así que puedes elegirlo para ti, regalarlo a otra madres o incluso, por qué no, pedir a otro que te lo regale).
¿A que le das valor en tu vida? Yo aquí te espero, para cuidarte como necesitas.